Amarrete

Es eso entonces, te dije que fueramos al cine, estaba dos por uno, pero no, insististe en que tenías mucha hambre, que nunca te llevaba a comer. "Amarrete", me dijiste guiñando ambos ojos, no puedo resistir esa sonrisa velada. Y ahora estamos acá en la posta, intoxicados con la mayonesa del completo callejero.