Antes de la calma viene la tormenta

Estoy raja, toda la semana corriendo, intentando estirar el tiempo, con las últimas pruebas, trabajos, exposiciones, exámenes, y toda la parafernalia inventada para estresar y hacer difícil la vida del inocente estudiante. ¡Tengo una vida! una vida afuera de la universidad, pero parece que a nadie le importa. Con suerte alcancé a ver a Pearl Jam, pero al otro día era un zombie dando pruebas. Es cierto, nunca me estreso, los ramos que me gustan los estudio feliz, los otros, los paso pero no los estudio, además mis prioridades son otras. Pero me canso, me canso de estar todo el día leyendo, de no dormir ni de día ni de noche, de no poder llegar atrasado cuando me plazca. Me enferma que dispongan de MI tiempo. Quiero mi querido y siempre bienvenido ocio. Quiero un baño termal, quiero mis largas vacaciones, quiero tomar una copa de vino en el balcón, mirando la noche en el mar y escuchando Portishead. Las ojeras cierran mis ojos y no puedo seguir escribiendo.... zzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz
- ¡Mauricio, MAURICIO!!!!! Despierta hueón!!!!
- Ah.... hola.... ¿desayuno?
- No te hagas el chistoso, que no hay tiempo ¿qué escribías?
- Un post pa'l blog... ajuuuum!
- ¿Cuál blog? ¿terminaste el trabajo?
- Trabajo... ehh... ¿un café?
- Hay que entregarlo a-ho-ra!
- Ok, pero después me dejas dormir. O me pegas un tiro.

Con el TLC las poleras Nike son más baratas.

El trabajo de
por el precio de

Son las 5 de la mañana. Recién me levanté para el cambio de turno. Es raro, cuando bajaba las escaleras (duermo en la 4ª litera), pensaba en el lugar donde nací, pensaba en mis padres, en como sus rostros se han ido borrando de mi memoria, los veía como sombras, mi madre inclinada sobre la fogata y mi padre volviendo de la plantación con el azadón al hombro, no sé por qué me dieron ganas de subir hasta la última litera y dejarme caer, "quizás así enferme y me envien a casa" pensé, pero sabía que no, me dejarían acostado, me darían el plato diario de arroz, pero no la paga.
Está muy húmedo acá afuera y los insectos nocturnos se deboran mis brazos. Miro los eternos campos de algodón que se pierden en las montañas, una vez mi padre me contó que más allá de las montañas había una gran muralla que cruzaba el mundo, soñaba con ella, me veía parado encima caminando, cruzando el mundo por sobre ella. Quizás algún día me pueda ir de acá, entonces caminaré por los campos de algodón, cruzaré las montañas y llegaré a la muralla. Hacia el otro lado, donde sale el sol, se ven los campos de arroz, tan eternos como el algodón. "Arroz y algodón, comida y vestido, la naturaleza nos provee de todo" decía mi madre al mirar el campo.
Tomo el canasto y me dirijo hacia la plantación de algodón. En las 12 horas de trabajo alcanzo a extraer sólo 5 kilos, es poco, mis brazos todavía no son tan fuertes ni tan entrenados, me dijeron que a los 12 años los músculos se fortalecen, pero todavía faltan 4 años para eso, y parece que después te suben la paga de 1 yuan y 2 jiaos a 1 yuan y 6 jiaos por una hora (¡una vez escuché decir que en las fábricas pagaban hasta 1 yuan y 8 jiaos!)... ojalá el tiempo pasara más rápido.
Me pregunto a dónde iran las miles de motas de algodon que extraigo de las plantas, sé que van a la fábrica que está camino arriba, desde ahí salen camiones con telas para hacer ropa en otra fábrica, ¿y de ahí?, ¿adonde?, me imagino a otro niño usando las telas que hacen con el algodón que recojo, me lo imagino con sus padres, trabajando en sacar algodones en algún otro lugar del mundo, quizás más allá de la montaña, más allá de la muralla, o más allá del mar. Una vez vi una foto del mar, la traía un hombre de Xinjiang, me dijo que era un pueblo a la orilla del mar, que allí también sacaban algodón y me mostró la foto, era como una poza gigante de agua, tal vez, cuando gane 160 yuanes, pueda juntar dinero e irme a la Gran Muralla y desde allí ver el mar.
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Nota: 1 dólar equivale a 6 yuanes aprox (1 jiao es un décimo de yuan)... saque cuentas (entre 120 y 200 pesos chilenos la hora aprox.)
Obviamente Nike es sólo una de las grandes multinacionales que tienen sus fábricas en China.
El sistema bien puede ser calificado de esclavitud pagada, ese niño nunca conocerá la Gran Muralla ni el mar. Más información de la realidad laboral de China en www.chinalaborwatch.org
El TLC con China se firmó el viernes, todos los candidatos a la presidencia alabaron el tratado como un gran avance para el país, el único que no aplaudió fue Hirsch, ¿haría lo mismo si fuera primero en las encuestas?.

Unas zapatillas que compras a $49990 en el Parque Arauco tienen un costo de producción de $347 !!!!! ¿Quién compite así?

Y tú ¿Te atreverás a comprar un producto chino a costa de la vida de un niño?

Canis Urbis

Quisiera viajar, viajar a un lugar que no conozca, donde tenga que llegar preguntando por dónde alojar, que sea un lugar pequeño, con una playa no muy concurrida, uno de esos lugares que tienen Fuente de Soda y parroquianos que te miran raro al entrar. Quiero llevar un libro, hojas para escribir, cigarrillos y un poco de ropa. Quiero que los días amanezcan nublados y que se vayan poco a poco despejando, que las caminatas matutinas me lleven a conversaciones con gente que nunca más volveré a ver, quiero desayunar huevos de campo con tocino y té en la Fuente de Soda, y tomarme una caña de vino (de ese que deja su huella en la garganta) al almuerzo y otra al atardecer. Ojalá tenga una plaza donde juegen los pocos niños y una piedra en la playa donde pasar las tardes. Ojalá tenga un lago donde remar en algún bote y alguien me arriende un caballo para recorrer los alrededores. Quiero conocer a la señora Ubelinda, que vende chicha y cigarros sueltos, quiero conocer a don Justino, cuidador de la abandonada estación de trenes y que me diga que antes todo era mejor, que en el tren llevaban las fanegas de trigo al molino de la ciudad grande, que el patrón acarreaba los animales para la venta, que viajaban a la ciudad para la fiesta de tal santo. Quiero que tenga una parroquia de madera con un cura viejo que se queje que los jóvenes se van del pueblo apenas salen de la escuela, y que antes eran tantos y ahora no quedan más que unos pocos. Quizás exista un emporio con los pocos abarrotes que el dueño pueda ir a buscar en su Ford del 85 una vez al mes y una zona de camping ya olvidada. Tal vez exista un cementerio con cruces de madera a medio caer, con los pocos ramos de flores que dejan algunas viudas, con las tumbas olvidadas de familias ya desaparecidas.

Se escucharía una radio am con rancheras y boleros, con noticias tan importantes como "La señora Ermenegilda Navarrete le avisa a su cuñada Rosa Hueñil que el fin de semana matará un chancho y que la visite para ayudarla a hacer longanizas", las otras, las noticias que no interesan porque vienen de la ciudad, se escucharán como ecos lejanos de un mundo que no existe, de un mundo complicado que llega por relatos de algunos viajeros, de un mundo que habla de algo que le dicen progreso, y de muchas cosas inútiles que no sirven para matar un chancho ni arar la tierra, de un mundo que yo conozco muy bien y al cual, más temprano que tarde, añoraría volver.

Proyecto Caos

"La gente que persigues es la gente de la que dependes.

Cocinamos. Juntamos la basura. Conectamos las llamadas. Conducimos las ambulancias. Te cuidamos mientras duermes.

No jodas con nosotros" (Fight Club)

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Arde Francia por lo cuatro costados. Miles de vehículos se queman sin remedio en las calles de las ciudades más importantes del país. Se suman nuevas ciudades en Europa como Berlín, Bruselas y Colonia. La primera noche de toque de queda en Francia disminuyó la violencia, pero no la apagó, la llama ya está encendida. Y no los pueden identificar, no existe una cabeza visible a la cual atacar, es la rabia de miles de adolescentes anónimos que están quemando el local.

Europa nunca ha vendido el "sueño americano", nunca ha mantenido a la gente en una falsa esperanza de prosperidad, pero sí ha vendido una imágen de bienestar y de igualdad que no existe. Francia, fundador de la república moderna y eterno esgrimidor de la consigna "libertad, igualdad, fraternidad" mantuvo hasta hace muy poco numerosas colonias en Africa, siendo las más importantes Argelia y Senegal. Les legó su idioma, su cultura, su sistema político, etc. Un argelino se siente tan francés como argelino. Pero lo que hicieron los países europeos en Africa fue liberarlos cuando ya no les podían sacar más riquezas, se lo habían llevado todo. Dejaron tras sí países en la pobreza y el hambre más extremas que se puedan imaginar, desencadenando gobiernos inestables, revoluciones y, sobre todo, muerte. Entonces desde hace unos treinta años comienza una fuerte y progresiva migración de africanos a Europa, en busca de una vida mejor (lo cual muchas veces no va más allá de tener trabajo, comida y techo). Francia es el país que recibe el mayor número de inmigrantes. Cuando éstos recien llegaron aceptaban las condiciones que sean pues cualquier cosa era mejor que lo que tenían, pero sus hijos crecieron en la promesa de la mejoría, viendo como, pese a ser legalmente franceses, eran discriminados, atropellados, abusados, y relegados a los suburbios invisibles de un país que proclamaba con soberbia sus ya referidas máximas. "Si mezclas glicerina con jugo de naranja obtienes dinamita" La dinamita ya estaba hecha, la mecha estaba en su lugar, sólo faltaba que alguien oprimiera el detonador. Y fue oprimido, dos adolecentes hijos de inmigrantes mueren electrocutados al intentar escapar de los abusos policiales, esa noche arden una decena de automóviles. Al día siguiente el Primer Ministro Dominique de Villepin dice que "los inmigrantes son una escoria", esa noche arden 600 automóviles y no pararán de arder en los días siguientes. Y ya se unieron los latinos.

La Plata en llamas por la Cumbre de las Américas. Francia, y pronto toda Europa, también en llamas por la desigualdad social. Este sistema se cae, por fin la gran mentira se cae, así que tome la mano de Marla o de Tyler, coloque Where is my mind y asómese a ver como se derrumba bajo el peso de sus propias mentiras.

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"Con suficiente jabón puedes volar lo que sea"

La pareja normal

Siéntate acá. Trae esa copa que está en la mesa y el descorchador de la cocina... Lo sé, debería tener todo listo, pero no esperaba tu visita a estas horas, menos después de lo de ayer. Pero qué le vamos a hacer, tu querías que me fuera en tu vereda, sabes que me carga caminar por tu vereda, me gusta verte de lejos, desde el otro lado de la calle, maldiciendo los autos que se atraviesan, pero sin cruzar la calle. Prestame tu copa, ¿está bien ahí?. Toma... sí, es rico, lo robé ayer de la cava de la esquina. Tal vez deberíamos salir más rato, ¿te tinca?... Sí, es una buena idea ir a bailar, pero cada uno en su lado de la pista, con cada canción avanzamos un paso hacia el centro, hasta encontrarnos en la mitad, así será como si recién nos conociéramos, entonces nos besamos sin decir palabras, como si besáramos a alguien desconocido... ¿Por qué no? antes te gustaban mis ideas... ¿Normal? Entiendo, podríamos intentarlo, pero entonces lo normal parecería anormal, porque nunca lo hemos hecho, lo normal es hacer lo que hacemos siempre, inventar. Pero suena divertido, seamos "normales", vamos al cine a ver algo normal, después vamos a bailar en un lugar normal, bailemos juntos y caminemos de la mano como la gente normal, y tengamos sexo normal, está bien, juguemos, pero te advierto que el riesgo es alto... O sea ¿y si nos acostumbramos?, lo más probable es que nos va a gustar, entonces vamos a hacerlo siempre, después seremos una pareja normal, nos casaremos de la forma normal, tendremos hijos de la forma normal, una casa normal, un auto normal, un trabajo normal, en fin, una vida normal ¿no te aterra acaso? Ya no quiero decir la palabra "normal"...

Puede que tengas razón, anhelo y quiero ser como todos... Está bien, está bien, soy como todos, pero no grites así, los vecinos van a creer que somos raros. Y tenemos una imagen que cuidar.

Este es un cuento que no merece nombre (y no lo publico muy convencido)

"Tormenta", pensé a la vez que respiraba el aire electrificado. Estaba contento, tanto como para levantarme con tiempo para no llegar atrasado a clases. La micro estaba en la esquina así que corrí para alcanzarla, me senté y abrí el libro de Kavafis al azar ¿sería coincidencia que justo fuera "Las velas"?
- ¿Martín?, sí, tú eres Martín- la miré como si estubiera saliendo de una madriguera, me costó reconocerla.
- Ah, tú eres...
- Sonia, amiga de la Marla. De más que no te acuerdas de mí si nos vimos una sóla vez- La miré mejor y vi un dejo de tristeza en sus ojos.
- La Marla... Ah ya, la Marla! ¿Y cómo está ella?
- Se murió.
Soy el corazón en paro y el estómago revuelto de Jack.
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El cementerio estaba frío, no sé porque me imaginé una ciudad en ruinas. Caminaba entre las tumbas buscando una que pareciese nueva. Cuando la encontré me dolía la cabeza, más que nunca necesitaba un trago. Me senté en la tumba de al lado y miré la loza blanca, con el nombre escrito a golpes de cincel. Trataba de imaginarla como cuando la conocí, de dibujar su rostro en mi mente, pero ya no me acordaba. No podía alejar mis ojos de la tumba, era como si la viera a través de la lápida, pero no podía ver su cara, se borraba y se fundía con la de otras que podrían estar allí. Otras que fueron amor por una noche, que fueron una o dos citas, una o dos tazas de café, una o dos entradas al cine, a la discoteque, al teatro. Ciento noventa pasos del cine a la micro, media hora de asiento compartido, un beso, una caricia, una cama, un te llamo... un olvido.

Unos granizos me sacaron del ensueño, mi ropa empapada me hizo caer en cuenta que hacía mucho que llovía, habían truenos, los escuché pero pensé que los imaginaba. Miré la flor que sostenía con fuerza en las manos, los granizos comenzaron a desojar uno por uno los petalos que caían en la tumba, miré el tallo vacío, solo, y supe que era el mejor regalo que yo podía dejarle.